“Una mujer que desespera pero no calla, hace todo lo que está a su alcance. Una mujer que se gana el aprecio y el rechazo, que se cae, que se golpea, que vuelve a encarar.” Una trabajadora social afectada - Cambios en el paisaje urbano - La llegada del frìo Día cincuenta y tres Una mujer. Una mujer al frente de su casa en medio de la crisis, de cualquier crisis. Una mujer sostén de su familia, cabeza del grupo. Una mujer corpulenta que trabaja desde que tiene memoria. Una mujer que sufre pero lucha, que hace lo que tiene que hacer para sí y por los demás, eso es compromiso. Una mujer sirve un plato de comida, carga bolsos, pelea los precios, habla y se mete en los asuntos que le afectan. Una mujer que amanece con tareas y se duerme planeando el día siguiente. Una mujer que desespera pero no calla, hace todo lo que está a su alcance. Una mujer que se gana el aprecio y el rechazo, que se cae, que se golpea, que vuelve a encarar. Una mujer que reclama lo elemental: el agua. Una mujer qu